Un asesino homófobo anda suelto


Rabia e impotencia, eso es lo que siento. La euforia narcotizante de los chicos de la Roja y sus hazañas futboleras en el Mundial ha contribuído (aun más) a que esta noticia pasara desapercibida: Jacobo Piñeiro, autor confeso del brutal crimen homófobo de la calle Oporto en Vigo, ha sido puesto en libertad a la espera de nuevo juicio.

La historia es de hace unos años y por ello supongo que conocida. De todas formas, la resumo. y en este artículo de La Voz de Galicia tenéis una buena crónica. Este tipo acudió voluntariamente al piso de una pareja de homosexuales, después de que uno de ellos, al que había conocido en una noche de marcha lo invitara a su casa. Después de la cena mató a ambos a sangrefría, asestándoles más de 50 puñaladas, e incluso tuvo que derribar una puerta para acabar con la vida de una de sus víctimas que se había refugiado en una habitación e intentaba llamar a la policía. Después, maniató los cuerpos, se duchó y a continuación intentó prender fuego a la casa para borrar pruebas.

Todo esto está probado por la investigación policial y el acusado ha confesado sus crímenes. Aun así, un jurado popular lo absolvió porque admitío que lo había hecho en defensa propia, aceptando como válida la teoría del pánico gay, una estupidez que básicamente se basa en aceptar como eximente legal el tópico homófobo de que todos los homosexuales somos violadores en potencia. Independientemente de la absurdez del mito, cuesta creer que una persona que teme que la vayan a violar haga todo lo que hizo Jacobo Piñeiro en lugar de salir corriendo por la puerta.

En todo caso, el veredicto anterior fue anulado y Piñeiro está a la espera de un nuevo juicio, pero ha tenido que ser puesto en libertad porque ha sobrepasado el tiempo máximo de espera en prisión. A pesar de las promesas de la ministra de igualdad (promesas que sinceramente, yo creo que intentó cumplir pero que cayeron en oídos vacíos) el criminal está suelto y sin medidas de vigilancia; la única obligación que tiene es la de firmar todos los días, por lo que el riesgo de fuga es alto.

"Las medidas no son suficientes y hay muchas posibilidades de que se escape; sabe que será condenado a hasta 60 años de cárcel", señala el letrado, que opina que con la pulsera telemática habría mayor control. "Esperemos que podamos celebrar este juicio; no tengo muchas esperanzas", dice. También se refirió al riesgo de fuga el fiscal jefe vigués, Juan Carlos Horro. "Con un dispositivo GPS tendría más trabas para salir del país; hay riesgo de que se escape", afirma.
Me indigna la lentitud de la justicia, la burocracia absurda y la decisión de prescindir de pulseras y mecanismos de vigilancia; pero lo que más me revuelve la sangre cada vez que se habla de este señor es la sentencia en la que fue absuelto después de su horrendo crimen, y que si  pudo salir de rositas es porque quedó claro que para muchos seguimos siendo algo así como robots violadores sedientes de sexo con cualquier cosa que tenga polla.

Yo soy bastante pesimista con este tema, aunque espero que se resuelva y que la sentencia, si llega a haberla, sea ejemplar. Mientras tanto, habrá concentraciones en Vigo y otras ciudades gallegas.

La noticia en Faro de Vigo : El autor del crimen de la calle Oporto ya está en libertad
y en Público: El acusado de un doble crimen homófobo, libre

En el blog de las Maribolheras también tienen un buen post sobre el tema

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