Involucionamos, sin duda alguna. Mientras por un lado los catolocos nos obsequian con el festival del humor que son los vídeos de la JMJ donde dan sus particulares respuestas a ciertos temas sociales, otros, ni cortos ni perezosos, y en plena semana del Orgullo, colocan en la web esta página (tenéis la captura de pantalla al lado por si no queréis regalarle mas visitas) titulada "Homosexualidad y esperanza"


A veces, la sociedad española es muy ingenua y se cree que ciertos aspectos más intransigentes, fanáticos e irracionales de la religión son propios de ciertas confesiones protestantes, y que en definitiva, eso aquí no pasa. A la vista está que no. La "guía" está publicada por el Obispado de Alcalá de Henares y es toda una colección de prejuicios homófobos, con el cinismo e hipocresía habituales.

Según el obispado, está escrita "desde el más exquisito respeto hacia todas las personas" (aun tenemos que dar gracias porque no nos llaman maricones de mierda, debe ser) y nos recuerdan una vez más su autoexcusa de siempre, que "es necesario distinguir entre las personas que sienten inclinación homosexual, la inclinación homosexual propiamente dicha y los actos homosexuales." Es decir, que seamos maricones pero que no lo ejerzamos. Que nos anulemos como personas, que nos impongamos una autotortura mental permanente, de por vida, solo porque a ellos les sale de sus católicos y muy píos huevos, tan píos que nos dedican esta página de esperanza con "una batería de recursos de incalculable valor para aquellos que hacen labor con homosexuales que quieren dejar de serlo. " Vamos, batería de recursos para gentuza que no tiene nada mejor que hacer que joder la vida de los demás en lugar de hacer cosas más productivas como ayudar a los pobres y necesitados, o dedicarse a la enseñanza o a atender enfermos, que son las cosas que la Iglesia dice que hace en sus campañas. También nos dicen que "la comprensión e identificación de la orientación sexual de una persona puede cambiar en el transcurso de la vida; es posible la esperanza." Otra vez el cuentecito de la esperanza, que debe ser el nuevo palabro que usan para evitar usar "curación" en público. De todas formas, aparece en algunos de los libros que citan.

En sí, la página procura no ser ofensiva, es cierto, y salvo comentarios como los que aparecen aquí (donde califica al movimiento LGBT de socio-cultural-político-económico-mediático,¡toma ya!) es aparentemente neutra. Todo lo neutro que puedes ser cuando te embarcas en redactar una lista de enlaces para apoyar una idea homófoba y anticientífica, se entiende. Aparte de textos bíblicos (los de siempre y ya conocidos, los que se usan como justificación para su obsesión enfermiza) y otros escritos de carácter religioso, lo más preocupante es que enlazan, sin ningún pudor, a NARTH, esposiblelaesperanza.com (enlace que identifican como de "apoyo y autoayuda" o recomiendan libros como los de Nicolosi o este otro tiulado "Comprender y sanar la homosexualidad".

Creo que no es necesario recordar que ninguna autoridad competente y seria da validez ninguna a estas teorías y mucho menos a estas "terapias" curativas, que han sido condenadas en Nueva Zelanda, como lo que son: auténticas torturas psicológicas sin validez ni eficacia alguna.

Lo más grave de este triste asunto es que gentuza como la que prepara estas webs y las cuelga como si fueran válidas son responsables de la ansiedad, depresión e incluso del suicidio de muchas personas que son incapaces de aguantar la presión o están hartas de llevar una doble vida mentirosa e hipócrita. Que no nos vengan con el cuentecito de que los que acuden a estas terapias lo hacen libremente; si lo hacen, es porque un mentiroso manipulador o una web vomitiva como esta, les ha empujado a ello. Y luego encima vendrán, cerrando el bucle del cinismo y la estupidez, con estadísticas de depresión y otros transtornos mentales entre personas homosexuales para "demostrar" que es una condición que causa sufrimiento a las personas y que ellos solo están para ayudar, mientras ponen carita de corderitos mansos. Gentuza a la que le recomiendo encarecidamente la lectura atenta de esta guía para sacerdotes en situación de homofobia. Eso que es una enfermedad que se puede curar.





1 comentarios:

Pampi dijo...

Obviamente estoy totalmente de acuerdo con lo que dicen en esta nota, pues resulta indignante cómo el más recalcitrante espíritu inquisidor aún sobrevive en ciertos sectores de la Iglesia.
Hace unos días nos topamos con una página vinculada al grupo Courage (ya con esto te imaginas con qué niños estamos lidiando). Esta página llevaba como título "La curación de la homosexualidad", lo cual ya nos hizo levantar algo de presión, pero a poco de leer, su autor, un psiquiatra, declaraba lograr "una tasa de curación de casi un 100%".
Bueno, las palabras están de más. Lo que te diré es que decidimos hacer un artículo especial dedicado a analizar dicho artículo, destacando sus falacias. No hay palabras para describir la poca seriedad, la falta de rigurosidad, la manipulación de estadísticas y las enormes contradicciones dentro del mismo texto que surgían a borbotones.
Confieso que el artículo no es gran cosa desde el punto de vista bloggero, pues es extenso y fue difícil darle dinámica pues nos encontrábamos atados al texto de referencia, pero lo publicamos pues es indignante que con esos argumentos baratos e infantiles hagan sufrir a tanta gente. Porque estamos convencidos que buena parte del rechazo de la sociedad hacia la homosexualidad tiene sus raíces en la enorme influencia que la Iglesia ha tenido en nuestra sociedad. Ellos te crean la "enfermedad", ellos te "curan".
Es indignante.
Saludos
PD: El artículo en cuestión es http://noandemosconvueltas.blogspot.com/2011/08/como-se-cura-la-homosexualidad-autopsia.html

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